In Silentium contempla
A menudo percibimos de distintos modos que el ritmo que nos hemos impuesto en nuestro día a día es inhumano: las prisas nos impiden vivir en plenitud porque nos arrastran
A menudo percibimos de distintos modos que el ritmo que nos hemos impuesto en nuestro día a día es inhumano: las prisas nos impiden vivir en plenitud porque nos arrastran