El hogar de Arunda Silente es la Domus Silentium, un lugar diseñado para el encuentro con uno mismo, con los demás, con la naturaleza y con la trascendencia; un lugar en el que el silencio se convierte en el instrumento indispensable para la escucha atenta que nos abre al autoconocimiento y, por ello, a las relaciones interpersonales basadas en el respeto y la colaboración.
La palabra latina Domus nos habla del hogar que acoge a quienes permanecen en silencio. Domus es el espacio doméstico que protege la intimidad, espacio en el que la persona puede mostrarse tal cual es porque se sabe aceptada en su genuina originalidad.
Silentium, genitivo plural del participio de presente de sileo, nos remite a quienes han optado por perseverar en el silencio ejercitándose en él tras haber intuido que el propio silenciamiento es la clave de acceso al descubrimiento de la auténtica identidad personal y la posibilidad real de establecer relaciones humanas basadas en la igualdad y el reconocimiento de la riqueza insondable del ser del otro.
Además de acoger la realización de las actividades promovidas por Arunda Silente, la Domus Silentium es un espacio abierto a todos los que deseen disfrutar de una de las ciudades más bellas de Andalucía desde otro “lugar”, de otro modo: desde un ámbito de serenidad, quietud y silencio, valores que predisponen a transformar la visita a Ronda en una profunda experiencia humana que abrirá horizontes insospechados. Y es que al nacer a la sombra de la filosofía del silencio, el edificio ha sido construido para preservar y cultivar un espacio de calma, silencioso, que responda a las necesidades de aquel viajero que busca hacer un alto en el camino para desconectar del estrés y del ruido y reponer fuerzas.
La Domus Silentium también ofrece un lugar único para encuentros de trabajo y congresos con capacidad para integrar el alojamiento y el evento en sí, creando una burbuja de seguridad y confort que permita un trato totalmente personalizado.